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«Tú eres tan importante para tu salud emocional como ella lo es para ti»

A veces nos sentimos profundamente agotados sin saber muy bien por qué. No nos llega la energía vital para todo lo que tenemos que hacer a lo largo del día. Lo solemos achacar al trabajo, a los hijos, a las obligaciones, a las prisas…

Sin embargo, estas causas (que pueden ser objetivamente evidentes), tan solo son el papel de celofán en el que van envueltas, a menudo, otras razones o motivos más profundos. A veces son hábitos de vida que no nos favorecen, otras veces son características de personalidad arraigadas, en otras ocasiones creencias limitantes o, incluso, emociones (como el miedo) desadaptativamente gestionadas….¡o, quizás, sea un poco todo a la vez!.

 

Entonces, ¿cómo influye todo ello en tu Salud Emocional?

Antes de continuar, te propongo reflexionar un minuto sobre estas frases…

  • “Cuando era más joven yo quería ser…yo quería hacer…y ahora ya se me ha pasado el momento”
  • “Me pida lo que me pida, trato de hacerlo, tengo que ayudarle como sea”
  • “No quiero que los demás piensen que no puedo hacerlo…”
  • “Me cuesta mucho trabajo saber lo que siento y, decirlo, ya ni te cuento”
  • “Me siento culpable por tantas cosas”
  • “Hoy no he parado ni un minuto, no tengo tiempo para nada”
  • “No sé por qué tiene que decir eso de mí”
  • “Yo soy menos valiente que ella…ellos son más simpáticos que yo…”
  • “Hay que ver que no haces lo que te le digo…déjame a mí que tú no sabes…”

¿Qué te parecen? ¿Tiene que ver alguna contigo? ¿Hasta qué punto te identificas con una o varias de ellas?

Si te resuenan, si te han removido algo por dentro, es muy probable que el motivo subyacente se encuentre en alguna de estas áreas:

  • Dejar de lado tus sueños
  • No saber decir basta
  • Miedo a defraudar a los demás
  • Acallar continuamente lo que sientes
  • No saber perdonarte ni perdonar a los demás
  • No dedicarte tiempo a ti mismo
  • Escuchar más a los demás que ti
  • Compararte constantemente con los demás
  • Asumir cargas y responsabilidades que no te pertenecen

No conocer ni ser consciente de cómo influye todo ello en tu salud emocional, puede hacer que la misma se esté debilitando progresivamente sin que te des cuenta.

Tomar consciencia de estas áreas, revisarlas frecuentemente y atenderlas como es necesario es el primer paso para recuperar tu energía vital y fortalecer tu salud emocional. Con las técnicas y herramientas adecuadas, que pueden aprenderse y trabajarse con la ayuda profesional precisa, podrás conseguirlo. ¿Lo hablamos en consulta?

 

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