¿Reconoces a tu niñ@ interior?

Hoy me apetece reflexionar sobre lo que sentimos y cómo nos sentimos en momentos de dificultad y adversidad. ¿Reconoces a tu niño o niña interior en esos momentos?. En esas sensaciones de vulnerabilidad, desasosiego, desconfianza, inseguridad, incertidumbre y fragilidad que brotan desde muy adentro. Tan adentro que, efectivamente, están conectadas con nuestra infancia cuando, por primera vez, tuvimos que enfrentarnos a situaciones que nos hicieron sentir así.

Eso que sentimos, que después lo hemos envuelto con la capa de adulto que hemos ido forjando, es lo que está sintiendo nuestro niñ@ interior actual. Lo que sintió nuestro “yo niñ@” en el momento en que vivió sus experiencias de niñez o adolescencia.

Y conectarnos con ese yo de la niñez o con ese yo adolescente, es muy interesante para entender de dónde viene el adulto. Ese en el que nos hemos convertido. Tomar consciencia y darnos cuenta de cómo se está tratando a sí mismo en el momento presente al afrontar esa situación adversa o dificultad.

En ocasiones, uso en la consulta técnicas para que el adulto, presente en ese momento, conecte con su yo niñ@, con su yo adolescente. Se trata de que establezca un diálogo interior consigo mismo, de adulto a niñ@ y viceversa.

Lo que suelo observar es que, a veces, hay enfados con el yo niñ@/adolescente, a veces resentimientos. Otras veces percibo ignorancia, rechazo o negación. En ocasiones, surje la vergüenza, la culpa y los reproches hacia actitudes o conductas del pasado. Otras veces, emanan críticas, rigidez e inflexibilidad con esas vulnerabilidades que ahora se muestran y que creemos que solo son propias de aquella época.

“El viaje más largo es el que se hace hacia el interior de uno mismo” Dag Hammarskjöld

En ese diálogo interior hay potentes claves que se manifiestan y ofrecen indicadores de la relación que estamos estableciendo con nosotros mismos ahora.

Aprender a comprender, entender, aceptar y querer a nuestro niñ@ interior tal como es y tal como fue, es un bonito trabajo de crecimiento y desarrollo personal, de autoconocimiento y, como no, de transformación y de evolución. Un trabajo sanador que puede recomponer al adulto del presente y dotarlo de una relación consigo mismo más armónica, más equilibrada y, en definitiva, más madura.

Es posible que te estés enfrentando ahora a una situación difícil, adversa y complicada. Quizás te sientes perdido a la hora de afrontar tu experiencia vital actual. Si no encuentras la manera de encontrar paz en ese desasosiego interior que te bloquea y te paraliza, quizás es que no reconoces a tu niño o niña interior porque te has desconectado demasiado de ti mismo. En tal caso, puedo acompañarte en ese proceso de autoconocimiento y autodescubrimiento para re-conectar contigo mismo y afrontar tu presente desde una perspectiva más segura y confiada. ¿Lo hablamos en consulta?